Templo Masónico de Caracas

Templo Masónico de Caracas

Fachada del Templo Masónico restaurada en el año 2012

Por los años de 1840 ya actuaban las Logias Masónicas de Caracas, de quienes surgió la idea de construir un Templo para la Masonería de Caracas, en donde actuaran todos los Cuerpos que la constituyen.

El 15 de octubre de 1.860, la Logia PRUDENCIA Nº 40 se dirigió a la Logia ESPERANZA, para la presentación de ideas en la construcción del Templo Masónico.

El 12 de septiembre de 1863 se adquiere un terreno, se constituye civilmente la sociedad Constructora del Templo Masónico. 

“El 11 de septiembre de 1.864, se dio una gran reunión presidida por la Muy Respetable Gran Logia con el objeto de colocar la primera piedra de aquel edificio consagrado al Gran Arquitecto”. Decía entonces el Diputado Gran Maestro, RH Fernando Arvelo: “colocar la Piedra Fundamental del Templo Masónico es un acontecimiento demasiado transcendental para no llamar por el momento toda nuestra atención…”  “… la Gran Familia masónica debía regocijarse al levantar al que ha de ser símbolo de nuestra cordialidad y tabernáculo precioso de todas las virtudes” .

Para 1872 la Gran Logia, por intermedio de su Gran Maestro, J. G. Hurtado, se dirigió al Muy Ilustre y progresista hermano Antonio Guzmán Blanco, para entonces Presidente de la República de Venezuela, para solicitarle su apoyo y poder darle impulso a la obra.

Finalmente, el 27 de abril de 1876 se inaugura el Templo Masónico con los aportes pecuniarios y la colaboración de los masones, con las contribuciones de las Logias de Caracas y de la Gran Logia y con la gran ayuda del IPH:. Presidente de la República de Venezuela el Gral. Antonio Guzmán Blanco, quien, en el discurso pronunciado en dicha ocasión, manifestó que dicho edificio era no solamente un Templo Masónico, sino que era "el Templo que oficialmente levanta el Gobierno de Venezuela a la independencia de la razón del hombre; templo en que caben sin estorbarse ni contradecirse tanto los hebreos como los cristianos, así los católicos como los cuacaros, el deísta como el protestante".

Como podemos observar, pasaron 36 largos años para concluir la obra, pero han pasado 140 años y mantenemos o mal matenemos el Templo Masónico, que debería convertirce en un Museo y deberíamos construir un nuevo Templo Masónico mas acorde a nustros tiempos y que perdure por otros 140 años. Esa debería ser la meta de la Masonería actual. 

Desde 1876 han venido de manera pacífica poseyendo legítimamente ese edificio llamado “Templo Masónico” tanto la Gran Logia de Venezuela como las demás logias de este Oriente, el Supremo Consejo del Grado 33 para Venezuela y otras potencias masónicas, pero el 17 de mayo del año 2014 el Supremo Consejo solicitó al Gran Capítulo de Masones del Real Arco, que no utilizaran mas sus cámaras Capitulares (?), luego de 43 años de trabajo en dicho Templo. Asi son las cosas.