Llamado al diálogo sincero

Llamado al diálogo sincero 

Sabías que el Rito York nace en Venezuela en el año 1973 y su primer Sumo Sacerdote fue el IPH Carlos Rodríguez Jiménez, quien fue a su vez el fundador de la Masonería en Japón y del Rito York en ese País. También fue el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo “Grado 33°” de Venezuela en los años 1970 – 1973 y 1973 – 1976. O sea que ocupo el cargo de Sumo Sacerdote y Soberano Gran Comendador a la vez sin ningún conflicto y trabajando en la Cámara Capitular del Gran Templo de Caracas.

Sabías que el IPH Waldemar Hait fue Soberano Gran Comendador durante los años 1965-1970 y fue miembro del Real Arco, y que el IPH Edito Acevedo, fue Soberano Gran Comendador por cuatro períodos (1985 – 2000) y miembro del Rito York del Venezuela.

Sabías que el Past Gran Maestro e IPH Enrique Rosas Nash es miembro del Rito York y de la Orden del Temple. 

Sabías que el Past Gran Maestro Francisco Pereiro Liz fue Gran Sumo Sacerdote del Gran Capítulo de Masones del Real Arco de Venezuela. 

Y así un sin número de destacados Maestros Masones de la Gran Logia de la República de Venezuela y del Supremo Consejo “Grado 33°” de Venezuela han pertenecido o permanecen al Rito York.

No se entiende como ahora, luego de 43 años de existencia fraternal entre las tres (3) grandes potencias masónicas de Venezuela se presentan situaciones muy lamentables como la solicitud del Supremo Consejo “Grado 33°” al Gran Capítulo de Venezuela de suspender la utilización de sus Cámaras Capitulares del Gran Templo o el Decreto N° 27 emitido por la Gran Logia de la República de Venezuela que directa y abiertamente se refiere al Rito York en Venezuela.

Tal como lo pidió el Papa Francisco a todos los Venezolanos en su reciente mensaje, en el que insta a las instituciones del país a "favorecer la reconciliación nacional a través del perdón recíproco, el diálogo sincero, respetuoso de la verdad y de la justicia, capaz de afrontar temas concretos para el bien común", así mismo la Masonería Venezolana, vale decir La Gran Logia de la República de Venezuela, El Supremo Consejo “Grado 33°” y el Gran Capítulo de Masones de Real Arco de Venezuela, que hacen vida masónica en el país, deberían de encontrarse y dejar atrás las diferencias y trabajar mancomunadamente en bien general de la Orden y del país, que tanto necesita de todos los Masones.