EL PERDON
Nos han enseñado en el Capítulo a perdonar a hermanos
compañeros masones, así como a la humanidad en general.
En el grado de Muy
Excelente Maestro nos enseñan y nos recuerdan que el hombre en su mejor estado
es sujeto a error y fragilidad y debemos esforzarnos en cubrir sus faltas con
el manto de caridad y amor fraterno.
Nos hemos reunido alrededor del
Altar del Real Arco y juntos juramos: "Perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden", sin embargo, el pecado que los
hombres tienen con mayor dificultad con cualquier otro pecado es el pecado de su espíritu implacable.
No
existe otro vicio que haga más daño al alma humana y al cuerpo que el vicio de la
amargura. La amargura es un ácido que destruye su propio contenedor.
El hombre que se niega a perdonar destruye el puente sobre el cual él mismo debe viajar. Demos una lesión y ponte debajo de tu enemigo; él se vengará; pero al
perdonarlo uno se pone por encima de él.
Albert Pike nos recuerda:
"Hablas amablemente a tu hermano equivocado!
"Hablas amablemente a tu hermano equivocado!
Dios compadece de él;
Cristo ha muerto por
él;
la Providencia espera por él;
el cielo es misericordia anhela hacia él;
y
el cielo y los espíritus están listos para darle la bienvenida con alegría.
Que
tu voz sea al unísono con todos los poderes que Dios está utilizando para su
recuperación".
Morals and Dogma, page 134u
Compañero, no puedes cambiar el pasado, pero
si puedes agrandar el futuro.
Sabía Ud?
Un día como hoy en el año 1901, El Hermano
Theodore Roosevelt recibía el segundo grado de la Masonería.
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