Según el diccionario de la Real
Académica Española, Dolor es la Sensación molesta y
aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior.
Efectivamente, uno puede tener un dolor de muela, un dolor de cabeza, muscular,
de oído, de los huesos, estomacal etc, etc, . En estos casos normalmente acudes
al médico de confianza, quien luego de esculcarte, te expide la receta con el medicamento
y tratamiento a seguir para el alivio y curación del dolor. Pero qué pasa con
el paciente que sufre del Dolor de la injusticia, que es una acción contraria a
la Justicia. Ese dolor es mucho más complejo, mucho más profundo y difícil de
encontrar medicamentos o tratamiento. En
estos casos, el paciente que sufre el dolor de la injusticia, solo le queda tener
paciencia hasta que su cuerpo y mente se adapten a él. Este es una acción que
se aplica justamente para causar dolor a una persona por algún motivo personal,
pasional, político etc. La persona o personas que la aplican no tienen ningún
escrúpulo, solo el de causar daño a su víctima y les da placer y satisfacción. Nadie
se puede imaginar o saber sobre la intensidad del Dolor de la Injusticia si no
lo ha sufrido. No sabes cómo es el dolor de oído si no te ha dado una otitis, o
un dolor de muela o un dolor de cabeza, tienes que sufrirlo para que sepas su
intensidad. Igualmente no sabes lo que es un dolor de Injusticia si no lo has sufrirlo.
Yo lo estoy viviendo y es algo horrendo, algo indescriptible, algo que te ataca
cada parte de tu cuerpo, la dermis, la epidermis, los músculos, tus
sentimientos, tu alma, tu corazón y no tienes el récipe para combatir o aliviar
ese gran dolor. Pero aún con ese gran dolor que lo causa la Injusticia, uno
debe seguir luchando por lo que cree, por sus convicciones, por que no existan
hombres sobre la tierra que utilicen la injusticia para causar dolor. Por eso,
a pesar de este gran dolor que tengo, no me impide seguir adelante y luchar por
enseñar que la injusticia no es el camino para que una persona consiga sus
objetivos, es con el trabajo constructivo, con su ejemplo, emulando las cosas
buenas que lograremos formar mejores hombres y una mejor sociedad que es
muestro fin último en la Orden.
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