Queridos Compañeros, Masones del Real Arco todos,
Debo reconocer que al recibir la misiva pública del Q:.C:. Jorge Serrano pensé que mi respuesta no debía ser otra que una propuesta, un proyecto posible y factible de crecimiento y madurez organizacional que realizara el progreso que todos deseamos y que no se ha concretado por una u otras razones.
No seré yo quien incurra en arremeter contra ninguno de nosotros, porque considero que la verdadera fraternidad es transparente y diáfana en su ejercicio sincero.
Tampoco seré yo quien pretenda la atención de mis QQ:.CC:. en el soso ejercicio de la caricia al ego propio recordando lo que pude o no hacer en mi transitar por nuestros caminos masónicos.
Soy un artesano de las canteras que lleva obra para inspeccionar en sana de paz, que me autodefino como persistente y consistente, y que he recibido del G:.A:.D:.U:. la bendición de organizar recursos para lograr objetivos, eso que algunos llaman “gerencia” y que lejos de una lisonja, es un compromiso con todos de lograr cambios positivos para la organización a la que pertenecemos con especial orgullo.
He recibido con humildad una colección de insultos e improperios que me señalan lo inapropiado que resulta aspirar ocupar por tres años los mismos cargos que otros ocuparon por muchos más sin que el continuismo se convirtiera en ápice de juicio de sus QQ:.CC:., porque siempre hemos pensado que debe estar al frente quien lo merezca, legitimado por sus pares, ya que para todo efecto, en el momento de una elección, somos todos iguales.
Lo que nos diferencia es un proyecto y una trayectoria de realización de esos proyectos, y por eso me he concentrado en dibujar a mano alzada primero y luego con la inspiración del compás y la escuadra, la dovela que completa nuestro Real Arco Venezolano. En eso se resume lo que ha llamado mi atención durante todo este tiempo, dejando que otros utilicen el suyo en tratar de perjudicar a sus QQ:.HH:. y colocarlos en situaciones realmente penosas y lamentables.
Sin embargo, luego de leer varias posiciones, entre ellas algunas que me animan a fijar una posición personal sobre lo que algunos “Queridos” Compañeros me han dedicado, he decidido escribirle a quienes pudieron tomar decisiones sin analizar a fondo las acusaciones que en mi contra se han levantado:
1.- Ha sido precisamente en el seno del Capítulo que tan orgullosamente represento, Miranda No. 1., de donde ha nacido la idea de compartir un proyecto nacional de crecimiento y de exposición positiva del Rito York Venezolano, atendiendo muchas inquietudes no satisfechas hasta el momento.
2.- A pesar de todas las descalificaciones, no intencionales, de quienes me agravian, ninguno de ustedes me conoce como un masón que no haya trabajado arduamente en desbastar su piedra en bruto, mostrando el mejor lado de la fraternidad sincera, del compromiso, y del esfuerzo concretado en logros para todos.
3.- No entiendo el ejercicio de proyección de quien me tilda de “conflictivo” cuando soy víctima y no victimario de un proceso que, bajo la égide de la justicia masónica del Simbolismo, y luego en el Escosismo, pretende aniquilarme por haber aspirado infructuosamente desarrollar un proyecto de crecimiento y organización a nuestras comunes raíces. Realmente me duele que quien me acusa asuma y comparta la posición de quienes todos conocemos en otros Cuerpos Masónicos, quienes mantienen querella en mi contra, violentando mis derechos constitucionales y masónicos, como será demostrado en su debida oportunidad.
4.- Me piden que explique mi situación actual. Creo que todos los QQ:.CC:. la conocen. He sido sometido al escarnio público en una absoluta situación de indefensión, donde se me acusó de la comisión de cinco delitos masónicos, para luego en segunda instancia, dejar dos de ellos a ser ratificados por una Gran Tenida Extraordinaria, donde mis QQ:.HH:. decidirán mi futuro. De los tres cargos eliminados no he recibido ni pienso recibiré el descargo del bochorno de la lectura a nivel nacional de los mismos, pero sigo luchando con las armas de la Verdad y el Coraje que me caracterizan, en procura de justicia.
A quien le preocupe tanto que mi eventual gestión como EGSS se vea interrumpida por mi condición de expulsado del Simbolismo, debo indicarles que este proceso no tendrá Sentencia Firme y Definitiva en menos de 5 años, por lo que, quienes se compadecen de mi situación y se apoyan en ella para soportar sus aspiraciones sin otro proyecto diferente a ocupar una silla, hay Sixto López en la Masonería por un buen rato.
Pero para cubrir ese ruido, real y ensordecedor entre los Cuerpos Masónicos por el manejo de mi caso personal, he considerado delegar las funciones de comunicación y entendimiento a masones de trayectoria impecable, preclaros y dignos exponentes del Rito York. Por cierto, no considero imprudencia alguna que algún muy Q:.C:. me pida que se publique algo en mi Blog, por el contrario, agradezco reconozca su popularidad, y creo que lo haré en su momento oportuno para ventilar, aquí, allá y más allá, la fraternidad de los émulos de la injusticia quienes pretendieron desconocer mis legítimas aspiraciones apoyándose en la injusticia de otros Cuerpos Masónicos.
5.- Reconozco, y siempre ha sido mi norte decir la verdad, que no soy miembro de la Sagrada Orden del Sumo Sacerdocio, como entiendo que otro Q:.C:. con sobrados méritos, quien sí la recibió, es cuestionado por no haber sido ESS. Sin embargo, con mucha pena, debo advertir que estos dislates ocurrieron justamente bajo el ejercicio de sus funciones de quien me acusa implacablemente. Nunca quise exponerlo a la luz pública, pero es lamentable que a quien no ha ocupado el Sumo Sacerdocio de un Capítulo se le otorgue la Sagrado Orden del Sumo Sacerdocio, como es evidente que al resultar electo Sumo Sacerdote, como de hecho lo soy, me corresponde el otorgamiento de tan preciado honor, hecho que no se ha concretado, casualmente porque el actual EGSS así no lo ha dispuesto, y que por cierto, creo que también aspira el mismo cargo que el Q:.C:. Correa y mi persona.
La palabra no creo que sea “incongruencia”. La palabra puede ser desorden, improvisación, desconocimiento, complicidad, mala fe, o supina ignorancia. Cada quien sabrá etiquetar la aprobación de un Estatuto írrito porque viola aspectos de nuestra Constitución, instrumento superior de ordenamiento, que me otorga el derecho a mi aspiración, por lo que es legal y legítima, sin ninguna discusión.
6.- No es mi estilo enfrentar a quienes con el despropósito personal mellan la honorabilidad de hombres de bien, pero estoy de acuerdo con que a los masones nos falta más masonería, porque un buen masón no se lisonjea a sí mismo, desnudando el infinito ego que esconde un “yo” resentido, un buen masón es tolerante y justo, siempre buscando el camino del diálogo antes que el enfrentamiento. Un buen masón no busca pisarle la cabeza a un hermano en apuros para lograr el objetivo de impedir los propósitos de quien es injustamente castigado. Un buen masón no organiza “cayapas capitulares” para darle la espalda a un Q:.C:. con legítimas aspiraciones.
En definitiva, si algún candidato aspira ser electo por sus QQ:.CC:: debe trabajar en su propuesta, y no en destruir a la persona que presenta un proyecto enmarcado en la fraternidad de un equipo que lo acompaña. Seré el primero que trabajará de la mano del Gran Sumo Sacerdote Electo en construir progresos para nuestro Rito York en Venezuela, y nunca permitiré que oscuros intereses allende nuestro Cuerpo enturbien nuestro entendimiento. Y no se preocupen en falacias leguleyas de mentes ilusas. La impugnación de resultados no existe ni en nuestra Constitución ni en nuestros Estatutos. Quien resulte electo, es quien debe liderar el proyecto de cambio necesario.
A quienes me agradecen supuestos favores recibidos para luego vilipendiarme, sólo me queda recordarle que un masón no le hace favores a sus hermanos. Es su deber y siempre un placer.
QQ:.CC:., mi proyecto es de ustedes. Hacerlo realidad es de nosotros. Lo demás es de ellos, que no son como nosotros porque no lo desean pero que siempre serán bienvenidos porque somos uno y en ese uno debemos convertirnos.
Siempre he dicho: “Los actos honestos en la vida tienen sus propios factores de corrección”
¡Santidad al Señor!
Comp Sixto López González
No hay comentarios:
Publicar un comentario