La arrogancia es
un crimen y la humildad una virtud.
La modestia con nuestros superiores es un
deber; con nuestros iguales, una cortesía; y con nuestros subordinados, es
nobleza.
Si uno busca al grande y poderoso lo encontrará sobre todo entre
hombres comunes. Ejemplos de arrogancia consisten en proclamar en público los
errores y fallas de otros hombres, en manchar y desprestigiar a los que merecen
fama y admiración duraderas.
Vemos ejemplos de asaltos cobardes sobre los
derechos de otros, tergiversando los motivos de otros, esparciendo mentiras
viciosas.
“una mentira viaja más rápidamente que un águila volando; mientras que las aclaraciones van a paso de tortuga”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario