Nuestro Final

QQ:.HH:. Todos Bendito sea Dios, protegernos G:.A:.D:.U:. de la ignorante soberbia, de la superstición extraviada, del fanatismo violento. 

Presiento mi partida, en consecuencia escribo esto:

Peligroso es ignorar al espejo
¿Hemos visitado a la ramera del deseo?
de suaves labios, brazos curvos y complaciente ceño,
variables son las formas del placer, dulce es su veneno,
sensualidad, poder, adulación o alivio del tormento,
corrupción distractora del deber,
saciado el apetito y entregado el hombre al sueño
sube fugaz ella al cielo a denunciarlo,
pidiendo permiso para traer la muerte injusta
mostrando sus dientes mientras cumple al bajar aquel decreto
peligrosa tentación del vicio
que amenaza al iniciado, ¡RECORDEMOS!

Todos decimos ¡Jamás olvidaremos!
Pero por engaño ¡vaya que lo hacemos!
es la ignorancia que no nos abandona,
que rápido y cuan bajo nos caemos...

Distraídos, cautivados con el error ajeno
mirando la falta de aquel vecino obsceno
Nos hipnotiza la serpiente sigilosa en el suelo
hasta que tres de sus anillos nos rodean el cuello...

Eruditos de la astilla en otros ojos
una velo de vigas nos mantiene ciegos
¿condenaremos crueles a quien debemos corregir
con dulzura y elevados pensamientos?

Quien lavará la culpa que acompaña al perjuro
si el fiscal que acusa lo llevamos dentro,
¿Con quien labraremos nuestra piedra bruta?
¿Acaso se hace Paz y crece la Tolerancia
con aquellos a quienes más queremos?

Sea la razón separadora la ignorancia
o la superstición con traje de conocimiento
¿no será mejor cubrir de duda la arrogancia
y entrar juntos a buscar la Verdad dentro del Templo?

Querido Hermano es un hermoso nombre
un útil y muy sabio tratamiento
cuando todo lo demás nos falle
que nos una la familiar promesa y la Virtud
será de nuestra Unión primer cemento.

Cuando la desgracia nos torture y la fuerza desmaye
y el fanatismo enroscado en las tinieblas que llevamos dentro
muestre su horrenda cara y sus escamas
su bífida lengua y sus colmillos terribles en el duro espejo,
la espada de fuego presentemos ¡primeramente al monstruo interno!
Y si nos falla el pulso, que por amor nos ayude
la Luz de algún hermano nuestro...

La Salud y la Fuerza se hacen elusivos mientras nos separemos,
tengamos humildad que pronto nos iremos,
ya se calmará el péndulo y cederá el conflicto al vertical afecto,
¡Dios por la Naturaleza nos lo ordena! quedaremos nivelados,
quizá por la muerte... quizá por el acuerdo.

De revisiones históricas, de cismas, de separación habrán muchas veces intentos... Pero la Fraternidad es lo Natural. Nuestro final nos une:

El verdadero Gran Oriente, con mayor antigüedad, número e grandes iniciaciones en todo el mundo...

Es el Oriente Eterno.


Q:.H:. Ivan Weinreb