Señor: Tratamiento de respeto y cortesía que se
utiliza para dirigirse a una persona adulta; se usa solo, antepuesto al nombre
propio o al apellido, o, en ocasiones, a un cargo o una profesión.
Así me llamo un
Querido Hermano recientemente ante la decisión de la Gran Asamblea
Extraordinaria del pasado 8/10/2016, donde sin mi presencia ni la de mi Defensor,
se confirma una atrocidad.
A mi Querido
Hermano, a quien le tengo mucho aprecio y respeto, le digo que la condición de
Masón no la quita una decisión manipulada.
Desde que se
ingresa a la Orden, por un proceso iniciático y no administrativo, se le dice
al Aprendiz que la condición de Masón nunca se pierde.
Te tal manera, que
uno seguirá puliendo su piedra bruta y construyendo su templo interior para ser
cada día un mejor ciudadano que le permita seguir trabajando para que su país
sea un lugar de justicia y de oportunidades para todos.
Mi Querido Hermano
Ud no me ofende al llamarme peyorativamente "Señor Sixto", todo lo contrario,
me honra.
Dios me lo bendiga
mi Querido Hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario