Fue en un día como hoy 30 de
octubre de 1999 cuando Sixto López González por primera vio la Luz de la Masonería al iniciarse en la Respetable Logia Templo de Salomón N° 172 al Or de Caracas, de la Gran Logia de la República de Venezuela, donde ha permanecido.
Ese día tuve la enorme suerte de
que toda mi familia me acompañará en el ágape donde, junto con mis otros dos QQHH
iniciados, compartimos momentos muy alegres y felices y hoy todos ellos recuerdan ese día tan especial.
Soy un hombre distinto y he estudiado y aprendido mucho, pero aun debo seguir puliendo mi piedra bruta, construyendo
mi templo interior y bajar al cuarto de reflexiones, para poder ayudar a los demás.
Todas las cosas que a uno le pasan en la vida tienen una razón, y por ello hay que verle la parte positiva, aunque
sean muy malas y dolorosas.
Lo mas hermoso que he disfrutado es la gran cantidad Masones que he conocido y el haber podido asistir a distintos
eventos masónicos a nivel nacional e internacional, lo que me ha dado una
visión global de la Orden, de sus fortalezas y de sus amenazas.
Mientras tenga fuerzas físicas, morales y espirituales y si el G:.A:.D:.U:. lo permite, seguiré trabajando por que la Masonería en Venezuela sea digna,
donde la verdadera fraternidad, tolerancia y solidaridad sean sus objetivos,
donde la filantropía sea su propósito, sumar y no restar, amar y no odiar,
construir y no destruir, unir y no desunir.
El cambio es posible si todos
caminamos hacia ese horizonte.
¡Todos mis hermanos me reconocer como tal!
Saludos Fraternales a los Masones, mis Queridos Hermanos, por
su aceptación.
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