Hiperinflación, Diáspora vs Masonería

El año 2013 se publicaron los resultados del 2do Censo Masónico de la Gran Logia de la República de Venezuela, realizado bajo la conducción del MRGM José Bericotte Guilarte. Para ese entonces se contabilizaron 129 Logias activas y 2.734 Masones.

De este universo, el 45% trabajaban en el Sector Público y el 55% en el Sector Privado.

Esta composición nos puede llevar a una realidad al considerar que las remuneraciones del sector público están muy por debajo de la canasta básica familiar, que según el CENDAS-FVM para el mes de abril de 2018 alcanzo a la cantidad de Bs. 138.855.712,00.

Asimismo, el sector privado ha tenido una disminución muy importante donde se estima una drástica caída del PIB del 15%.

Todo esto sumado a la hiperinflación que vive nuestro país donde el FMI estima que al final del año 2018 llegue a más del 13 mil %.

Una ventaja de esta realidad es que el 79% de los Masones son profesionales o técnicos, lo que les da una ventaja competitivas en esta situación, tanto a nivel nacional como internacional.

Otra realidad es la diáspora que no escapa de la Masonería. Según cifras de la OEA, mas de 1.800.000 venezolanos han emigrado en los dos (2) últimos años. 

Es muy común oír entre los masones que en su Logia varios Masones se han ido a otro país. Tenemos entendido que se están firmando cerca de treinta (30) Good Standing, semanales por parte de la Gran Cancillería de la GLRV. 

Cabe destacar que este es el único documento válido que exigen en otra gran potencia masónica para demostrar la regularidad del Mason que quiera continuar su carrera masónica en una logia jurisdiccionada a la Gran Logia Regular de otro país.

Todos estos elementos, vale decir bajo ingresos económicos, hiperinflación y diáspora está afectando de modo considerable la nómina y solvencia financiara de las Logias y Capítulos tanto del REAA como del York, para poder cubrir sus gastos de funcionamiento normal y mantenimiento de los templos, tanto de sus equipos como de la infraestructura física.

Esto nos demanda ser resilientes y buscar las alternativas para superar la grave situación actual. 

No es solo aumentando las cuotas de sostenimiento, hay que ser ingeniosos en buscar nuevas formas para lograr la autosuficiencia financiera y así poder retener y aumentar la nómina, cumplir con todas las obligaciones que nos impone nuestros estatutos generales y la Constitución Masónica, continuar avanzando en nuestra formación y poder seguir contribuyendo al desarrollo de la sociedad civil de Venezuela.

Mason Resiliente !!!