Gracias a quienes me honran al decirme que “soy el francés más venezolano que haya existido”, exageran, pero me honran: dijo el embajador NADALEl 20 de junio del presente año cumplio 5 años como embajador extraordinario y plenipotenciario de Francia en Venezuela el Sr. Romaín NADAL, siendo su primera experiencia como embajador ante un pais, en esta caso Venezuela. Con motivo de ello, el Embajador NADAL publicó en sus RRSS la siguiente nota que reproducimos integramente mas abajo. Antes, cabe destacar que desde su acreditación en Venezuela, el embajador NADAL ha sostenido varios encuentros con la Sociedad Franco Venezolana de Ingenieros y Científicos -SFVIC- donde honradamente soy su Presidente (Econ. Sixto López G.) y nos ha apoyado en muchos eventos, algo que lo ha caracterisado en su excelente desempeño como embajador, y de ahi que se ha ganado el cariño y aprecio de todos los miembros de la SFVIC y del pueblo de venezuela. Felicitaciones Sr. Embajador NADAL!!!
Aqui su nota:
Decía el tango de Carlos Gardel “que es un soplo la vida, que 20 años no es nada” pero para mí estos cinco años han representado mucho: mi primera experiencia como embajador, la primera vez que me enamoro de una montaña “El Ávila”, la primera vez que me entrego tanto a un país que no era el mío, y digo “era” porque siento que ya lo es.
Porque estoy orgulloso de mi origen francés, pero me siento bendecido de que el destino me haya traído a esta Tierra de Gracia que me acogió entre sus brazos desde el primer día.
Hoy cumplo cinco años desde que llegué a Venezuela, ha pasado un “lustro”, palabra que proviene del latín lustrum que quiere decir limpio, puro. Tan limpio y puro como el cariño que he sentido de todos los venezolanos que me han recibido en cada pueblo, en cada caserío, en cada barrio, en cada casa humilde que he visitado a lo largo y ancho del país.
Quizás no todo ha sido fácil y he tenido que aprender que “Águila no caza moscas” y también a reaccionar rápido cuando me han dicho que hay que “ponerse las alpargatas porque lo que viene es joropo”, pero aun así doy gracias a Dios de que hoy cinco años después de mi llegada, soy mejor diplomático, mejor ciudadano, mejor ser humano.
Gracias a quienes me honran al decirme que “soy el francés más venezolano que haya existido”, exageran, pero me honran, y me comprometen a entregarme aún más, en cuerpo y alma durante el tiempo que reste de mi asignación en Venezuela.
Hoy reafirmo que “si un día tengo que naufragar y el tifón rompe mis velas, enterrad mi cuerpo cerca del mar…en Venezuela”
¡GRACIAS por tanto hermanos venezolanos!, se han robado mi corazón y no espero que me lo devuelvan.
¡Que viva la amistad franco-venezolana por siempre!
Romain Nadal
Embajador de Francia en Venezuela