Cuadro pintado por el Artista Roland Ramirez (operaludica@gmail.com)

martes, 22 de agosto de 2017

SALMO 133

El hombre desde sus inicios buscó un lugar adecuado para rendirle culto a ese Ser Supremo creador del todo, y encontró la piedra, una alta piedra, donde se inclinó para rendir culto a Dios y a todo lo que era superior a su entendimiento o a su razón; ante esa piedra alta, Ara o altar.
El Ara está representada en los Templos del Rito Esc:. A:. y A:. por una figura prismática, triangular, iluminada por tres antorchas sobre CCol:. colocadas en tal forma que solo una de ellas ilumina hacia el norte, que es el lugar en que el H:. Apd:. debe ocupar, por no encontrarse en capacidad para recibir toda la luz que imprime nuestra Orden.
Se ve enseguida sobre el Ara una hermosa alegoría, la formada por la Biblia, el Compás y la Escuadra.
La BIBLIA se coloca sobre el Ara, en nuestro medio, por estar previsto en nuestros
Antiguos Linderos que sobre el Ara debe colocarse el libro que exprese los fundamentos de la religión dominante del país en donde se trabaja. Así en los países orientales se encuentra El Corán para los mahometanos; los Siete Libros Sagrados para los hindúes, o los libros de Confucio para el pueblo chino; y en los países occidentales la Biblia.
Ahora bien: La Biblia no está abierta en un punto cualquiera, indeterminado y sin importancia, ni se abre en una página que encierra una simbología más. El Compás, emblema de justicia e igualdad y la Escuadra, símbolo venerado de la rectitud que estamos obligados a imprimir a todos nuestros actos, beben la luz y la esparcen por sobre todos los HH\ presentes y por sobre el universo entero, en uno de los más hermosos cánticos de David, en aquel que se rinde tributo y homenaje a la fraternidad humana, en el Salmo 133, que reza así:


“(1) MIRAD CUAN BUENO Y CUAN DELICIOSO ES HABITAR LOS HH:. JUNTOS EN ARMONIA.

(2) ES COMO EL BUEN ÓLEO SOBRE LA CABEZA, EL CUAL DESCIENDE SOBRE LA BARBA DE AARÓN Y BAJA HASTA EL BORDE DE SUS VESTIDURAS.

 (3) ES COMO EL ROCÍO DE HERMÓN, QUE DESCIENDE SOBRE LOS MONTES DE SIÓN, PORQUE AHÍ ENVÍA JEHOVÁ BENDICIÓN Y VIDA ETERNA”.
Veamos como  este cántico contiene para nosotros infinidad de símbolos: hasta en su estructura misma. Desde luego reparemos que son tres estrofas o versos. Tres, el número básico del Apd:.. Es el número de preguntas cuyas respuestas hube de dar en el C:. de Ref:., formando así el simbólico testamento que precede a la Inic:.
En cuanto a la interpretación de cada una de estas estrofas, ofrece en sí el mismo aspecto que están en los  grad:. simb:..
Hemos visto que el primer versículo dice:

“MIRAD CUAN BUENO Y CUAN DELICIOSO ES HABITAR LOS HH:. JUNTOS EN ARMONIA”
Esto no es otra cosa que un hermoso y excelso canto a la Frat:. que nos impusimos el deber de hacerlo cuando fuimos admitidos en la Ord:., es la base de la armonía y de la igualdad entre los humanos. Mientras haya egoísmo, tiranía, mezquindad sobre la faz de la tierra, los TTall:. Mas:. serán la llama de ese ideal fraterno y será nuest:. deber, como custodios y herederos de esta llama, velar porque ella crezca más y más, en vez de extinguirse.

Dice la segunda estrofa del Salmo que la Frat:.:
“ES COMO EL BUEN ÓLEO SOBRE LA CABEZA, EL CUAL DESCIENDE SOBRE LA BARBA DE AARÓN Y BAJA HASTA EL BORDE SUS VESTIDURAS”
Los aceites aromáticos eran usados por los sacerdotes y oficiantes del pueblo de Israel
como señal especial o atributo de distinción en las más altas ceremonias religiosas. Así desprendemos que las numerosas citas que hacen los primeros cinco libros de la Biblia, cuyo origen se atribuye a Moisés. Comparar, pues, la Frat:. humana con estos deliciosos ungüentos es, por consecuencia, que equipararla casi a un atributo concerniente a la Divinidad, si, esta comparación, como vemos, fluye de la Biblia misma.

Y llegamos a la tercera y última de estas estrofas, a aquella que piensa que la Frat:.:
“ES COMO EL ROCÍO DE HERMÓN, QUE DESCIENDE SOBRE LOS MONTES DE SIÓN, PORQUE AHÍ ENVÍA JEHOVÁ BENDICIÓN Y VIDA ETERNA”.
El Deuteronomio, ese libro bíblico que, después de mostrarnos los padecimientos del pueblo de JHV en la desolada península sanaítica, nos relata las guerras triunfales de este pueblo para conquistar la tierra prometida, la tierra de las Doce Tribus, de los Jueces, en fin, el Reino de Sión; el Deuteronomio, decíamos, nos habla por primera vez de Hermón. Como cumbre de sus victorias después de tomar Hesbón, y Basán, y la tierra toda del Rey Og y del Rey Argob, los dominios de Moab y muchos campos y ciudades y valles que con toda profusión se enumeran, los guerreros de Israel llegan al monte más alto de toda la región conquistada; monte que los Sidoneos llamaron Siriós y los Amerrheos Senir. 
Dominan, desde él, todo el futuro reino de promisión y de paz y dan a esta montaña, la más alta de todas, el nombre de Hermón.         
 Ahora bien, la altitud geográfica, su elevación sobre la comarca que domina, todas las circunstancias, en fin, hacen pensar que de este monte Hermón, nacía el sistema hidrográfico que fecundaba los campos generosamente, que producía, según la Biblia, dos y tres cosechas al año, otrora prodigiosos de la tierra de Sión; campos bañados por un sol radiante. Las lluvias, el rocío acumulados sobre el Hermón formaban torrentes que descendían a los valles más próximos, o como dice el Salmo “descendían sobre los montes de Sión”. De allí enviaba JHV “bendición y vida eterna”, porque la tierra fecunda estaba siempre ávida de agua que le entregaba el sistema montañoso de Sión, cuya eminencia principal era y es el Hermón.


 ¿No es acaso bella esta alegoría? Hermón es la montaña maravillosa. Representa a la Mas:. esotérica y la Frat:. Univ:.. Sus aguas fecundantes se derraman primero sobre los montes de Sión, vale decir, sobre todas las Grandes Log\ de la tierra; de allí descienden a los valles, a los Tall:. MM:., a la Frat:. toda, porque de allí, como ya lo cantó David “envía JHV bendición y vida eterna”. Sobre el campo ya preparado de nuestros espíritus viene después, desde la altura, la filosofía masónica, en las enseñanzas de su doctrina, por sus altos dignatarios; es el agua que purifica y que fecunda, que da al terreno fértil del espíritu, dentro del valle defendido por esas fortalezas, perfección y vida eterna. Vida eterna porque nuestros principios son inconmovibles, como inmortales son nuestra filosofía y nuestra concepción del espíritu. Las montañas aman a los valles y los fecundan con sus aguas vivificantes, los valles se aman entre sí: aquel que está más cerca de la montaña Hermón bebe solo el agua que necesita y hace pasar a través de sí, con fraternal voluntad, el torrente de perfección que ha recibido.
Y así, de valle en valle. Como el Maest:. al comp:. y como el comp:. al Apred:.; y si el precioso torrente llegase a perderse precipitándose en el mar, no desesperemos, ni nos inquietemos: las leyes inmutables de la Naturaleza, fuente de energías y madre de vida, lo han previsto. Condensarán nuevamente el agua de los mares, purificándolo en albas nubes que remontarán el espacio para ir a formar otra vez el rocío del Hermón, la filosofía masónica que viene como en Judea, descendiendo del oriente que es luz y que es vida…
 Especulación: Moisés – La M:.R:. Gran Log:. – El más alto Poder Mas:.
 Verso (2):      JHV – El G:.A:. D:. U:.
Aarón – El Gran Maestre
La Cabeza de Aarón – La Logia Simb:.
Las vestiduras: Los HH:.– El Pueblo Mas:.  
TODO –  La Frat:.Perfecta
Óleo – Esencia de la divinidad – Perfume de la Virtud – Alma
Verso (3):      Hermón   –   La Masonería esotérica y la Frat:.Univ:.
                      Lluvia   –   Agua – La filosofía más\ – Doctrina
Campos fecundos – El espíritu – Mentes del Pueblo Mas:.
Vida Eterna – Nuestros principios son inmutables, inconmovible como inmortal es nuestra concepción del espíritu.
Los valles – Las logias, se aman entre sí





Fuente: Tomado del trabajo del  I:. P:. H:. Carlos Noya Salcedo, P:.G:.M:. de la Ser:. G:. L:. Nac:. del R:. E:. A:. y A:. del P:.
Respetable Logia Simbólica Centauro N° 9-96. / Investigación realizada por el V:.H:. SIXTO LÓPEZ GONZÁLEZ


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