Una vez más, Dios es demasiado generoso con nosotros y nos ha regalado otra oportunidad de conocer amigos y hermanos que también son patrimonio del Señor. Además, este año que ya termina, he comprobado que la esperanza en Dios para un mundo más justo está muy viva, y que el deseo de participar en una vida de Fe, es muy grande.
Y nuevamente ya estamos deseosos de que termine un año y que comience luego el otro, seguramente porque tenemos esperanza de que el año nuevo que está a punto de llegar, sea mejor que el que se va y se cumplan ahora aquellas cosas que tanto necesitamos, este anhelo parece ser el mismo de cada fin de año.
Durante este año que se nos va, nos sucedieron muchas cosas distintas, situaciones dulces y otras amargas, algunos propósitos de años anteriores se cumplieron y otros se quedaron postergados. Pero en todos los casos, en pocas oportunidades he oído decir; “no creo que habrá otro año como este que termina”. También es cierto que al escarbar el día a día del año que se va, encontramos instantes que debemos agradecer a Dios por haberlos vividos, no obstante, queremos más. Seguramente queremos más, porque el hombre vive de la esperanza y es bueno recordar algunos sinónimos de esta esperanza, confianza, fe, seguridad, certeza, ilusión, expectativa, anhelo, confiar, creer, aguardar, convicción, entusiasmo, etc., talvez alguien encuentre más sinónimos, pero de cualquier modo, para el año que viene, hay que “encomendarse”, es decir confiarse a las manos del G:.A:.D:.U:.
Pero antes de que finalice el año, casi nunca lo hacemos, pero debiera ser necesario y conveniente al final de cada período, antes de que llegue la medianoche, reflexionar unos minutos y hacer un balance de los que fue este año que ya se va, pero no generalizado o superficial, ojala sea de los 365 días vividos o de los más relevantes tanto en las cosas buenas como las que no fueron y revisar lo que hicimos con este año que despedimos. Es un año más de vida y no deja de ser importante.
Me parece conveniente recordar las deudas que dejaremos para el próximo año, y no olvidar que hay ciertos compromisos que debemos saldar antes de que se termine el año, me refiero a las que se tienen con Dios, con los familiares, amigos, vecinos, las deudas que se tienen con los demás, no hablo de deudas económicas, ya que hay deudas que están en los preceptos señalados por el Señor, el amor a los demás, “Ámen se los unos a los otros, como yo los he amado” Jn 15, 9-17 , “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mt 22, 34-40, y tantísimos otros que Él nos ha pedido.
Entonces salgamos antes de media noche al patio, al jardín, al balcón de la casa o simplemente miremos a través de la ventana de nuestra casa, miremos el camino que hemos recorrido este año que se nos va, y reflexionemos sobre lo que podemos ver de este ya viejo 2014.
Creo que debemos fijarnos en tres cosas importantes y por cada una hacer un gesto y una acción.
Por ahora, las haré en primera persona.
1) A quien debe agradecer por el año que se va
Mis “¡Gracias!”, son definitivamente al G:.A::D:.U:. Por todo el amor que recibí de Él, cuantas veces no fui como El esperaba de mí, sin embargo con su infinita misericordia, Él fue como siempre bueno conmigo, así es no quiero estar en deuda con El, por eso “Gracias Señor por todo cuanto me has regalado.”
2) A quien debo perdonar por el año que se va
Quizás al que más desprecio me dio, al que menos me ayudó cuando yo lo necesitaba, a él, mi perdón y mis ruegos al Señor para que podamos ser buenos hermanos en El.
3) A quien debo pedir perdón por el año que se va
Es probable que no haya sabido vivir como verdadero hermano, haya habido egoísmo, orgullo, talvez he ofendido a más de alguien, por esto Perdón Señor.
En efecto quiero, saldar cuentas con mi prójimo, con mis hermanos, no quiero dejar deudas de este tipo para el próximo año, quiero borrar todos los rencores, odios, resentimientos. Es mi deseo terminar el año bien con todos. Es necesario poder decir que no guardo malos sentimientos hacia ningún ser humano.
Si, en efecto, antes de que acabe el año, llego mi hora de pedir perdón a todos los que en este caminar de mi vida, de alguna manera herí, moleste, no me preocupe de él o le hice un desaire.
Quizás más de alguno, necesitaba una respuesta y no se la di, alguno necesitaba de mí ayuda y no se la di, alguno necesitaba una palabra de aliento y me la guarde. A esos hermanos, desamparados, desolados, desesperados, tristes, sin ilusión, y no les preste mi atención o pasé de largo, porque tenía o no tenía motivos de prisa.
Quiero pedirles perdón a todos los que le he fallado.
Entonces, podré dormir en paz la última noche del año 2016 y despertar en el 2017 renovado para la nueva jornada de este año que se inicia o comienza.
Así estaré, en condiciones para pedir a Dios, un gran año para hacer con Él y por El grandes cosas, así estaré en condiciones para presentar mi plan de vida del 2017.
Amigos, hermanos, este nuevo año 2017, será lo que cada uno haga con él. De cada uno de nosotros dependerá.
¿Cómo será?
¿Será el mejor o será el peor?
¿Será uno más, ni bueno ni malo, sino todo lo contrario?
Concuerdo plenamente con el místico santo, cuando sea el final de mi vida terrenal, me examinarán del amor y la paz que fui capaz de entregar. "A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición" San Juan de la Cruz
Oración Fin de Año
Oh G:.A:.D::U:., creador del cielo y la tierra, hoy, que termina un viejo año 2016, quiero darte gracias por todo lo que nos has dado, en especial por la vida, por el amor de nuestros amigos y nuestros hermanos, por el aire que respiramos, por ver el sol de cada día, por tantas alegrías en Ti, por la Paz y la Esperanza que recibimos de Ti, por la Fe que nos entregas cada día, por tu perdón, tu misericordia. Gracias Señor por tu generosidad, por tu bondad si límites. Gracias, Por cuyo amor a los hombres es extenso e ilimitado, amigo que no nos abandona, nos alivia en nuestros dolores y nos regala una verdadera Paz. Oh G:.A::D::U:., por todo los que nos das cada día, te elogiamos, te cantamos y te honramos y, nos postramos con alegría ante Tí en agradecimiento a Tú indescriptible comprensión, piedad y misericordia, y ahora que llega este nuevo año 2017, te rogamos humildemente que nos ayudes a perfeccionar en el amor hacia Ti, hacia nuestros QQ:.HH:., y hacia la humanidad, y en todas las virtudes. Te rogamos Señor, que para este nuevo año que ya se inicia, nos hagas dignos de siempre para agradecer y glorificarte por los siglos de los siglos
Dios quiera que en cada año nuevo que llegue, igual que este 2017, podamos decir con mucho, amor, en paz y tranquilidad a todos nuestros QQ:.HH:., familiares y amigos:
¡FELIZ AÑO NUEVO! Y “GRACIAS SEÑOR”