Cuadro pintado por el Artista Roland Ramirez (operaludica@gmail.com)

miércoles, 14 de octubre de 2020

A 63 AÑOS DE LA DIVISIÓN DE LA MASONERÍA VENEZOLANA / DECRETO 21 (14/9/1957)


Hoy, 14 de octubre del 2020, se cumplen 63 años de la génesis de la división de la masonería venezolana por la emisión del Decreto 21, inexistente para unos y justo para otros. 

En muy seguro que los Queridos Hermanos Aprendices, Compañeros y hasta muchos Maestros Masones desconocen el demoledor Decreto 21, que deroga de un golpe la nueva constitución de 1956 que había sido aprobada por 215 diputados en representación de la totalidad de 72 Logias que habían para esa época, - tal como se narra en un documento de la Respetable Logia Bolívar y Morillo N° 91 al Or de Valera, - y que causó el cisma o división de la Masonería Venezolana en el siglo XX.

Es muy probable que si conocen algo del mismo sea una parcialidad de lo que se ha escrito sobre el particular, bien en los folletos “La verdad en traje de Rigor o El Templo de la Verdad, El Templo de la Mentira, cada uno de ellos con su visión de los hechos que causaron el cisma. 

A partir de ese momento cada grupo usan en forma peyorativa el calificativo de Masones Irregulares, con una connotación muy sui géneris de la palabra.

Para cada uno de los dos (2) grupos divididos, vale decir los de la constitución de 1924 o los de la constitución de 1956, clasifican en sus respectivos Estatutos Generales qué Masón o Logia es Regular o Irregular.

Para ambos grupos, son irregulares (logias o Queridos Hermanos) los que no pertenezcan a sus Jurisdicciones.

Desde la perspectiva de Inglaterra, si una Gran Logia o Gran Oriente no cumple todos los Principios Básicos que nuestra Gran Logia (UGLE) tiene para el reconocimiento, no puede ser reconocido como “regular”

Esos principios básicos de la Gran Logia Unida de Inglaterra (UGLE por sus siglas en inglés) para el reconocimiento y por ende la regularidad de una gran logia fueron establecidos el 4 de septiembre de 1929, o sea hace 91 años, y no tienen nada que ver con esa calificación muy criolla nuestra de Regular o Irregular.

También la UGLE dice: “En lo que diferimos de algunas Grandes Logias Regulares es que nuestros principios básicos no incluyen la competencia territorial exclusiva como un principio de regularidad”. Eso es lo que en ambos Estatutos Generales de los dos (2) grupos divididos argumentan para calificar si una Logia o Querido Hermano es regular o irregular.

Los “Principios Básicos para el Reconocimiento son:

  1. Regularidad de Origen, donde cada Gran Logia debe haberse establecido legalmente por una Gran Logia reconocida o por tres o más logias regularmente constituidas.
  2. La creencia en Dios y en su voluntad manifiesta.
  3. Que todos los iniciados prestarán juramento sobre o en completa presencia del Volumen abierto de la Ley Sagrada.
  4. Que los afiliados de la Gran Logia y de las Logias individuales serán exclusivamente hombres, y que cada Gran Logia no tendrá relaciones masónicas de clase alguna con Logias mixtas o con cuerpos que admiten mujeres como miembros.
  5. Que la Gran Logia tendrá jurisdicción soberana sobre las Logias bajo su gobierno y que su autoridad no estará sometida a Supremos Consejos o Potencias que reclamen dominio o inspección sobre los grados simbólicos.
  6. Que las Tres Grandes Luces de la Francmasonería (a saber, el Libro de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás) estarán siempre expuestas cuando la Gran Logia o sus Logias Subordinadas estén trabajando, siendo la principal de aquellas el Libro de la Ley Sagrada.
  7. Que la discusión de religión o de política dentro de la Logia será estrictamente prohibida.
  8. Que los principios de los Antiguos Límites, costumbres y usos de la Orden serán estrictamente observados.

Estos principios también los asume la Confederación Masónica Interamericana – CMI- en su Estatuto, de la cual la Masonería Venezolana es fundadora.

Pero lo que quiero expresar en esta reflexión es que durante ese largo período de tiempo, o sea desde 1957, muy poco se ha hecho por tratar de resolver esa división de los Masones en nuestro País. En efecto, el último intento, digamos serio, fue hace 20 años cuando ambos grupos decidieron nombrar una comisión integrada por tres (3) miembros de cada bando, que tenían como única responsabilidad redactar una nueva constitución, porque al parecer, en mi criterio, ese es la única salida lógica. Bueno, esa Comisión Especial preparó, luego de un trabajo intenso durante seis (6) largos meses de trabajo fraternal, el Proyecto de la “CONSTITUCION DE LA UNIDAD MASONICA. UNIDOS, ORGANIZADOS, DISCIPLINADOS E INSTRUIDOS EN LA ORDEN REALIZAREMOS LA GRAN OBRA POR UN MUNDO Y UNA PATRIA MEJOR HACIA LA GRAN LOGIA DE VENEZUELA”, 13 de diciembre del 2000 (ev). Ese es el título que está en la portada del documento.

Los QQHH que intervinieron es ese interesante proyecto fueron: Por el grupo de la Constitución del 24:  Hector Izaguirre (+ 2020) Anibal Cuervo, HANS-HENNING von der OSTEN, y por la Constitución del 56 Santos Orlando, Luis Porfirio Maíz Pinto y Nuñez Guaimare (+ 2008).

Bueno, cuando todo estaba listo para refrendar, san y se acabó…Hay varias versiones de las causas de esta paralización -ambos grupos sacaron sus respectivos decretos de suspensión de las conversaciones- , pero la que supuestamente cobra más fuerza es que se inmiscuyen los Supremos Consejos de ambos grupos divididos, cuando justamente en uno de los Principios (el N° 5) de la Regularidad dice: “Que la Gran Logia tendrá jurisdicción soberana sobre las Logias bajo su gobierno y que su autoridad no estará sometida a Supremos Consejos o Potencias que reclamen dominio o inspección sobre los grados simbólicos”.

Para la fecha de esta reflexión, tenemos conocimiento de que los actuales líderes de los dos (2) grupos en controversia tienen las mejores intenciones y disposición para iniciar las conversaciones que puedan poner fin a esta absurda división. 

Como decía un QH de Chile: “Hay que escuchar, para luego conversar y finalmente converger”, o como dice el presidente actual de la CMI: “Llegó el momento del Perdón de resolver los conflictos fraternalmente como lo deben hacer los masones”. Con ello se lograría algo muy deseado, en forma silenciosa, de que los QQHH de ambos grupos puedan abrazarse y visitar sus talleres sin ningún impedimento, tal como lo reza el Landmarks XIV de Mackey (1858) “El derecho de todo masón de visitar y sentarse en todas las logias regulares”, e invocar el Salmo 133.

!!Mirad cuán bueno y delicioso es

Habitar los hermanos juntos en armonía!

 

1 comentario:

  1. La Masonería es una sola, somos sus integrantes los que nos dividimos, unas veces por ansia de poder, otras por egos personales, muchas veces por el afán de obtener grados, llego la hora de retomar los Principios y preceptos masónico y ponernos a trabajar en función de una sociedad mas humanizada

    ResponderEliminar