Cuadro pintado por el Artista Roland Ramirez (operaludica@gmail.com)

miércoles, 23 de octubre de 2019

DEMAGOGIA E HIPOCRESÍA EN LA MASONERÍA REGULAR VENEZOLANA

Definitivamente, el incipiente proceso electoral que se está viviendo en la Gran Logia de la República de Venezuela ha puesto bien en claro que, incluso entre hombres libres y de buenas costumbres, la demagogia, la hipocresía y las pasiones más bajas pueden aflorar en cualquier momento y guiar la conducta de cualquiera de los individuos participantes en el mismo, aún de aquellos que uno ni siquiera pudiera imaginarse. 

Lo que he dicho, con todo lo grave que es, tiene fundamento en lo que personalmente he podido escuchar decir y observar en la conducta de más de uno de los candidatos a los distintos cargos de la Junta Directiva de la Gran Logia de la República de Venezuela, que es la cúpula de la masonería regular venezolana.

La crítica que hacen éstos  (todavía integrantes de la Junta Directiva actual) al desempeño del Gran Maestro, para justificar de cualquier manera haber formado "tienda aparte" para aspirar a la Gran Maestría es variada, muy dura, en extremo cruel y desde todo punto de vista preocupante.

Ovidio Aguilar, ha dicho en todas partes que el Gran Maestro es un tirano que ha pretendido gobernar el sólo la institución, que ha asumido para sí facultades que deberían ser ejercidas por la Gran Comisión de Administración de la Gran Logia y que por este motivo no ha convocado a esa Gran Comisión. 


Ya que tengo la intención de comportarme como un elector responsable, ahora que como maestro masón puedo elegir al mejor de los candidatos o en el peor de los casos al que sea el menos malo de ellos, después de escuchar esa grave queja, me dediqué a investigar con acuciosidad  (muy a pesar de los inconvenientes que el asunto plantea,  ya que todavía hay algunos "masones de verdad" que se rehúsan a hablar de estos temas tan delicados) y pude comprobar que ciertamente en estos dos períodos Juan Jiménez, Gran Maestro de la Gran Logia de la República de Venezuela, no convocó a la Gran Comisión de Administración; de la misma forma que tampoco la convocaron sus antecesores José Bericote, Francisco Cabrera y otros tantos Past - Grandes Maestros.


Y esto me hizo pensar que si la crítica en cuestión hubiera sido sincera y justa, que si ella implicara una preocupación legítima por el bien general de la Orden, debería estar dirigida a corregir lo que sería un error histórico en la masonería regular venezolana (ya que ésta ha sido una práctica común en una importante cantidad de Grandes Maestros) y no circunscribirla con fines claramente electorales al Gran Maestro de turno, como si éste hubiera sido el único en haber incurrido en ella.

He tenido la oportunidad de averiguar también que Ovidio Aguilar  (que está criticando la falta de convocatoria de la Gran Comisión de Administración) ni siquiera asistía a las reuniones de la Junta Directiva que se celebraban los días viernes, antes de cada Gran Tenida, con el fin de coordinar lo relacionado con los temas a tratar en esas Grandes Tenidas y la posicion que asumiría la Junta Directiva respecto a los mismos. Se me informó y pude corroborar que Ovidio Aguilar, en estos casi 6 años que ha pertenecido a la Junta Directiva de la Gran Logia apenas asistió a 3 o 4 de estas reuniones de Junta Directiva con la excusa de estar trabajando, sin que le importara que otros miembros de esa Junta Directiva que viven en los Estados del interior del país se hubieran trasladado desde sus lugares de residencia y trabajo para estar presentes en dichas reuniones. Y pude comprobar  también que gracias a que no asistió a una de esas casi 23 reuniones de la Junta Directiva, por no estar en consonancia con lo que administrativamente se había pensado hacer, por no estar enterado de las acciones que se habían planificado, y por no estar en consonancia con los fines que el grupo directivo perseguía alcanzar, en el año 2015, cuando debía aprobarse el presupuesto de la Gran Logia, un Diputado presente en la Gran Tenida  (de esos que se oponen viceralmente a la gestión de Juan Jiménez) hizo una propuesta de modificación del presupuesto que ataba la ejecución del mismo de la forma más rígida que alguien pudiera imaginarse, en un punto tal que entorpecería gravemente la administración den la Gran Logia, como ciertamente lo hizo, y Ovidio Aguilar, como Gran Orador permitió sin objeciones que esa proposición se discutiera, votara y aprobara.

Ovidio Aguilar, en las visitas que ha hecho a las Logias, incluyendo a la que pertenezco, ha dicho que el Gran Maestro ha estado violando constantemente la legislación masónica y que esto no puede seguirse permitiendo.

Después de haberlo escuchado, yo me he preguntado: ¿por qué no lo denunció en cada una de las oportumidades en que fue violada la ley masonica?, ¿por qué no lo impidió cuando legalmente podía hacerlo, o sea, cuando él era Gran Orador?, ¿por qué no lo expuso públicamente en una Gran Tenida para que la decisión de los Diputados hiciera parar en su empeño al Gran Maestro?, ¿por qué guardó ese conveniente silencio hasta ahora?, ¿será verdad que el Gran Maestro ha estado violando la ley masonica? 

Esta última pregunta, que pone de manifiesto la grandísima duda que me generan las preguntas anteriores, se me antoja que es obligada hacérmela, porque Ovidio Aguilar está pretendiendo presentarse ante la masonería regular venezolana como un hombre correcto, con un adecuado modo de actuar en todo momento, como un masón intachable; cuando, a mi parecer, quien no hace lo que tiene que hacer, en el momento preciso en que tiene que hacerlo y asume las consecuencias que de sus acciones se derivan (como me lo han enseñado mis maestros) no puede ser considerado como un hombre correcto, ni como un hombre justo, ni mucho menos como un masón intachable y de recto proceder; sino como un cómplice de quien habría estado violando la ley o como un vulgar oportunista que esperó pacientemente el momento electoral presente para dar una estocada traicionera que le traería algún beneficio, sea cual sea éste. 

Todo esto, por supuesto, asumiendo que serían ciertas sus palabras y denuncias; porque si ellas son falsas, no hay nada que pueda decirse para describir el tamaño y la bajeza de esta canallada. 

En la última Gran Tenida de este año, Ovidio Aguilar  reclamó que se concediera el derecho de palabra a los Diputados presentes en la misma. Rara oportunidad en la que este "querido hermano" tuvo (por fin) a bien acordarse que los Diputados tienen derecho de palabra en la Grandes Tenidas, después de haber sido Gran Orador por 3 años durante la primera gestión de Juan Jiménez y Gran Maestro Adjunto por casi 2 años y 10 meses en esta segunda gestión de Jiménez Silva; en cuyas dos gestiones se ha mantenido exactamente igual la agenda de las Grandes Tenidas de la Gran Logia, sin incluir el derecho de palabra de los Diputados, a menos que lo hayan solicitado las Logias con anticipación. 

Particularmente, yo no puedo saber si éste repentino e inusual reclamo era la manifestación de un genuino remordimiento de conciencia o un señalamiento que se recomienda hacer para cuidar el interés en obtener un resultado favorable en el proceso electoral en el que participa Ovidio Aguilar aspirando que lo elijan como Gran Maestro. 

Por eso mismo, me parece que es todavía más extraño que un individuo que permaneció todo este tiempo en un silencio cómplice frente a la violación del derecho de palabra de los Diputados, ahora venga a decirnos en un video que en su gestión como Gran Maestro él si va a garantizar ese derecho de palabra de los Diputados que en estas dos gestiones suyas (como Gran Orador y como Gran Maestro Adjunto) en estos ultimos seis (6) años no le importó, no pudo, no supo o no quiso defender. ¿quien en su sano juicio puede creerle esto?, ¿por qué clase de tontos pretende tomarnos?

El refranero popular nunca estuvo más acertado que en este caso: "los hechos dicen más que mil palabras".

La intención oculta detrás del reclamo hecho en la última Gran Tenida por Ovidio Aguilar para hacer valer el derecho de palabra de los Diputados quedó desvelada (por lo menos para mi) cuando me enteré que su compañero de fórmula, Néstor González, entre tratos le comentó a un grupo de hermanos en Puerto la Cruz que ellos y sus seguidores asistirán masivamente a la Gran Tenida "para cantarle las verdades al Gran Maestro en su cara".

Entonces, qué es lo que realmente perseguía la petición de Ovidio Aguilar:  ¿defender el derecho de palabra de los Diputados o crear la posibilidad de que se le cantaran las verdades al Gran Maestro en su cara y que entre señalamiento y señalamiento se ofendiera y menoscabara la fuerza institucional que tiene este importante cargo de la masonería regular venezolana?

En estas investigaciones que hice, me informaron que en el primer periodo de Juan Jiménez como Gran Maestro, Néstor González fue designado como Gran Representante del Gran Maestro para la Zona Norte de Anzoátegui y que este no pudo,  no supo o no quiso cumplir con las funciones de dicho cargo y que por eso mismo fue sustituido. Me dijeron también que este personaje le confesó a un grupo de sus "amigos cercanos" que se apartó de Juan Jiménez porque éste no hizo que se declarara la vacante absoluta del cargo de Gran Segundo Vigilante, ya que el elegido para el mismo no se ha incorporado al mismo, para que ese cargo pudiera ser ocupado por él. 

Pude averiguar que Pedro Vallés, elegido como Segundo Gran Vigilante para el segundo periodo de Juan Jiménez,  no pudo tomar posesión del cargo porque estuvo recluido en el Hospital Militar en Caracas padeciendo una delicada enfermedad llamada "guillain  barre" (que es un trastorno que hace que el sistema inmunológico ataque y destruya los nervios). Que si hospitalización duró mucho tiempo (más de siete meses). Que para su tratamiento y atención se requirió de la solidaridad de la masonería regular venezolana. Y que luego de haber sido dado de alta se le indicó reposo médico hasta lograr el restablecimiento de su salud.

Me informaron  (pero no he podido confirmarlo) que en ese periodo de recuperación la señora madre de Pedro Vallés enfermó y que como consecuencia de ello falleció 

Y que a pesar de estar en conocimiento de todos estos lamentables y trágicos hechos, Néstor González pretendía que se completará el dantesco cuadro declarando la vacante absoluta del cargo para el que había sido elegido Pedro Vallés y que se eligiera entre los Diputados quien debería ocupar el mismo... ¡cuanta solidaridad para con el hermano en desgracia!

Luego de mis investigaciones, he terminado por preguntarme: ¿para qué aspiraba ser electo Néstor González como Segundo Gran Vigilante?, ¿para dejar de autodenominarse Segundo Gran Vigilante pro tempore en cada una de las logias a las cuales asiste reclamando que se rindan pomposos honores?, ¿para "trabajar" por la Orden den la misma forma que lo hizo cuando fue Gran Representante del Gran Maestro para la Zona Norte de Anzoátegui?, ¿para satisfacer un ego descomunal ostentando un cargo de altísima dignidad en la Junta Directiva de la Gran Logia? 

Confieso que yo no conozco la respuesta.

Ahora Néstor González se ha aliado a Ovidio Aguilar y juntos andan recitando el mismo discurso. ¿Y si a Néstor González se le hubiera complacido su ego y hubiera sido elegido Segundo Gran Vigilante, se habría apartado de Juan Jiménez?, ¿se habría hecho eco de estas denuncias? Yo particularmente tengo mis dudas.

Considero que si es verdad lo que están diciendo Ovidio Aguilar y Néstor González, y  serían muchas las irregularidades cometidas por Juan Jiménez, lo correcto era que aquellos cumplieran con su deber y se lo reclamaran;  si sus reclamos no fueron oídos ni atendidos, lo correcto era que cumplieran con su deber y lo denunciaran ante la Gran Cámara  (ante la Gran Logia) en una Gran Tenida, para que los Diputados conocieran estos hechos e hicieran lo necesario para corregirlos; y si la Gran Cámara no hubiera hecho lo que sus conciencias consideraban adecuado, lo correcto era que renunciaran a sus cargos para no hacerse responsables de dodo lo malo o indebido que estaba ocurriendo 
Pero nada de esto ocurrió
 Ovidio Aguilar y Néstor González, si es cierto lo que ahora están diciendo, no hicieron nada, guardaron silencio, se hicieron cómplices de todas las irregularidades que hoy por hoy, en tiempos de elecciones, dicen que habría ocurrido, aspirando a excluirse de ellas, como que si no tuvieran responsabilidad en las mismas, y lo que es peor aún, pretenden que los elijamos como Gran Maestro y Gran Maestro Adjunto porque ellos dicen que son mejores que Juan Jimenez  y los demás contendientes. 

Pero su conducta reciente demuestra que ellos no están dispuestos ni interesados en cumplir las leyes masónicas: ¿o no es cierto que estos "queridos hermanos" estaban haciendo campaña antes de que terminara  la etapa de inscripción de los candidatos a la Junta Directiva de la Gran Logia y por  esto mismo antes de que legalmente se haya abierto el lapso para hacer campaña electoral? 

Lo peor de todo esto es que estos dos personajes pretenden que se les elija para ocupar estos dos importantes cargos a pesar de haberle propuesto a José Sardeli que en esta Gran Tenida se votara en contra de todo lo que propusiera aprobar en ella (el reconocimiento de algunas Grandes Logias del extranjero, la creación de una nueva Logia y la aprobación de un par de reglamentos de dos logias de la jurisdicción) como si estas instituciones tuvieran que pagar las culpas de Juan Jiménez y su Junta Directiva (si es que las tienen).


Por todo lo que ocurrió en la Gran Tenida, José Sardeli demostró ser un masón institucional no sólo por negarse a aceptar la injustificada y antimasonica proposición que le hizo el grupo de Aguilar y González, sino por negarse a promover que se ofendiera la majestad de la Gran Maestría en intervenciones planificadas con anterioridad para conseguir este horrendo fin.

En mi balance, primera gran victoria para José Sardeli.

Pedro Pablo Pérez Pereinra M.: M.:

Fuente: Redes Sociales...

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